Casi todos pensamos lo mismo, lo bueno y lo malo de recorrer el mundo en un veloz monopatin, es básicamente lo mismo. Queda para uno demasiado tiempo para pensar en banalidades.
Y en amores que no fueron, o peor aun, que si fueron.
Gutierrez a lo mejor tiene el concepto de las premisas básicas del amor, guiándose por lo que nos dicta hoy el cine, la teve y las redes sociales como el facebook, twiter y Kamashi el carnicero de la esquina, pero su error surge al momento de la puesta en practica de las mismas.
Su entrega es total e incondicional.
Alguna vez caminando de noche por el parque, sin ser mi intención, escuche como se entregaba por completo a una mujer que alguna vez le sonrió en la fila de la panadería.
Sus palabras más o menos fueron estas:
-Siempre podrá usted contar conmigo para lo que necesite, ya sea, liquido de frenos, un disco de los Pixies, una golondrina africana transportando un coco, helado de menta granizada y chocolate con almendras, la clave de mi casillero de la pileta de natación, o bien, y aunque de esto dependa mi vida entera, quiero que sepa que mi corazón también lo podrá tener....ya que soy donante de órganos.-
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