Un desafortunado Gutierrez insiste en no conocer profundamente a ninguna persona hasta no llegar él mismo a conocerse. Tarea semi imposible.
Sentado solo en el patio de su casa simula leer un diario Japones mientras toma un té de avellanas con miel, Gutierrez habla con su mano y le pregunta: "sabes que estoy pensando?", y se divierte durante trece horas seguidas solo por que tiene hipo e imagina que son pequeñas cositas que no se animan a salir de adentro suyo, que juegan a tomar impulso desde abajo para poder surgir dándose fuerzas una a la otra. Las visualiza a cada una con sus propias manitos y patitas, con caritas sonrientes jugando como chicos.
Incluso intenta acercar su propio oído para poder tener alguna clase de indicio o pista de lo que se avecina. Como haríamos todos nosotros.
Eso, cómo haríamos? Pero igual está bueno buscar a los otros para que nos ayuden. Terminar de conocernos a nosotros mismos puede no ser tan ideal como Gutiérrez piensa.
ResponderBorrarEl misterio siempre es mucho mas interesante.
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