La carta no tenia un motivo especifico de ser, tan solo quería contarle dos o tres cositas que le resultaron cómicas.
"Te escribo por que vinieron hacia mi los recuerdos de la maravillosa temporada invernal que compartimos en aquella cabaña perdida entre las montañas y la naturaleza, al menos perdida para mi ya que tarde tres días en encontrarla luego que fuera al pueblo mas cercano a comprar el ultimo disco de Tito & Tarantula.
Recuerdo con claridad el olor de tu piel en mi piel, no de tu piel o siquiera mi piel, recuerdo con claridad el olor de tu piel en mi piel.
El color de la bata que usabas cada vez que salias de darte una ducha para despertar mejor, tratando siempre que combinara con el color de tus ojos que variaban según el tiempo, algo que me parece fascinante e intrigante.

Por siempre tuyo
G"
La respuesta de ella no se hizo esperar, llegó en un sobre que no era bello ni perfumado (como uno supone de que seria una carta romántica) y decía:
"Gutierrez, o usted se confundió de destinataria o imagino todo"
La respuesta de Gutierrez quiso hacerse esperar, pero lo venció su propia impaciencia.
Y decía:
"Estimada mía: al menos déjeme soñarla varias noches mas"
Luego Gutierrez paso 37.8 minutos ordenando su colección de cepillos de barba. Podemos suponer que pone toda su concentración y entusiasmo en las cosas equivocadas.