Hace días que envía por cada medio posible toda clase de leves insinuaciones románticas a la chica del balcón que le gusta y ella aun no respondió ni una...para Gutierrez sin duda es debido a la capa de ozono, alguna tormenta eléctrica o la crisis mundial que afecta el servicio de Internet y telefonía.

Jura que un día de estos juntara coraje como para ir caminando despacito hasta su casa y decirle que le parece linda y que a veces cuando se agacha se le ve la ropa interior.
Obviamente tiene que poner primero en orden sus ideas, pero desde aquel accidente de ping pong no ha vuelto a ser el mismo. Su cabeza sigue tan llena de pensamientos e ideas como siempre, pero ahora son en francés, y Gutierrez sabe tanto del idioma como de física nuclear aplicada.
Sin embargo adivina por la sensualidad, la textura, y el aroma que desprenden dichos pensamientos en su cabeza que no puede dejar de pensarla o bien puede escribir un extenso libro de recetas lo que también le resulta sumamente atrayente a no ser que la receta incluya caracoles.