
Y asi se suceden los sueños de Gutierrez.
Noche tras noche, a pesar de lo poco que le gusta dormir, apenas pone la cabeza en la almohada entra en un profundo sueño.
Y en sus sueños suceden las cosas mas cotidianas que uno pueda imaginar.
Tiene una cita con el odontologo a las 17.45.
Se queja del precio de las naranjas con una señora en la cola del supermercado.
Barre la vereda y observa como los chicos van y viene en bicicleta por toda la cuadra.
Alquila una pelicula y al llegar a su casa se da cuenta que ya la vio.
Confunde los paises de Suecia con Suiza y viceversa.
Al llegar a un semaforo en su auto, se mete un dedo en la nariz.
Al sacar la basura por la noche, la bolsa se le rompe.
Y al tratar de juntar los desperdicios, pisa los desperdicios del perro del vecino.
No hay nada de especial en lo que sueña Gutierrez.
Y él lo sabe y se queda pensando en eso, mientras cruza el parque camino al trabajo y felicita al señor que saca las fotos a los chicos con su pony, por tener un perro grande feo pero cariñoso.
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