
Shhh.
Sigo aquí dentro del armario, por eso no puedo levantar la voz.
A veces me gusta recordar, o al menos intentar recordar, como fue que termine así.
Supongo que he visto como se fue perdiendo el contacto humano.
De las visitas pase a grandes encomiendas con fotos, dibujos, cartas aromatizadas y demás.
De las grandes encomiendas pase a tan solo cartas carentes de sentimientos, robotizadas, distantes informes.
De las cartas carentes de sentimientos pase a algunas postales mensuales, las que podia conseguir gratis, ni siquiera gastaba dinero.
De algunas postales mensuales gratuitas pase a los impersonales y frios mails, con copias, contando donde estaba, que hacia, terminando siempre con un "estoy ok".
De los impersonales y frios mails pase a minimos llamados que gracias a la tecnologia no tardaron en transformarse en mensajes de texo a travez del celular, casi siempre mentia y terminaba con "Te mando un abrazo", cuando personalmente jamás lo haria.
Lo ultimo que recuerdo fue reemplazar los mensajes de texto por un aparato que a modo de agenda tenia sonidos (cada sonido era asignado a un contacto) y emitia colores que representaban el estado de animo...y el mio era un continuo gris.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario