Ana se duerme de una vez.
Y Gutierrez no tiene la misma suerte.
Duerme poco y casi nada. Y no por que de esta manera aprovecha mejor su tiempo.
Al contrario, he visto como Gutierrez pasa noches sin dormir mirando su pecera, o buscando dos copos de cereales iguales.
Pero cuando Gutierrez duerme…duerme mejor que nadie.

Este no es casualmente el tema al que me quería referir hoy.

Cierta noche Gutierrez prepara todo para una velada romántica perfecta.
Limpia todo con exquisita dedicación
Prepara una comida especial, no muy rebuscada ni tampoco muy simple, que de el mensaje justo.
Se encarga de la iluminación, las velas ubicadas en puntos estratégicos dan la sensación de un atardecer en la playa.
Busca la música que acompañe al clima que pretende transmitir…la música de cierto hombre mayor con sombrero y guitarra es la indicada.
Entonces se da cuenta que todo es perfecto…y ante el temor de que su invitada arruine tal clima de perfección, decide llamarla para cancelar la cita y así cenar solo escuchando buena música a la luz de las velas.