Escuchar Joy Division mientras se viaja en subte

Pudiendo decidir entre su vida normal o quedarse como vaquita de San Antonio…nuestro héroe venido a menos por voluntad propia se queda con la ultima opción

Sobre todo por que le encanta andar solo en calzoncillo y descalzo.
Y además puede espiar y esconderse sin que nadie sospeche.

Entonces pasa por la casa de Gutierrez y lo observa bailando calipso y se ríe con risa de vaquita de San Antonio.

Y nota que en su mesita de luz descansa una carta de amor que jamás se atrevió a enviar.
Pero no es una carta de amor, sino una carta de despedida.
Nuestro héroe venido a menos por voluntad propia, ahora convertido en vaquita de San Antonio se roba la carta y vuela por la ventana del baño sosteniéndola entre sus patitas.
Al leer la dirección del sobre se da cuenta que le queda cerquita y decide llevarla. Al llegar al lugar toca el timbre y pasa con la carta por debajo de la puerta.
Y deja que ella recoja la carta del suelo y comience a leerla.
Es aquí cuando nuestro héroe venido a menos por voluntad propia, ahora convertido en vaquita de San Antonio pone en práctica su plan.

Camuflándose como puntito, va caminado unos segundos antes de la mirada de la mujer sobre las líneas escritas en la carta y de esta manera cambia todo el sentido de la misma.

Y donde decía: “adiós. No te quiero más”
Ella lee: “adiós no. Te quiero más”

Y se ríe con la misma risita de la vaquita de San Antonio.